09 enero 2014

¡HASTA CUÁNDO NOS INDIGNAREMOS!



Todos y todas hemos visto las declaraciones dadas por el ex presidente Francisco Flores Pérez, ante la comisión especial formada por los diputados en torno al tema de los 10 millones de dólares que por denuncia del presidente Mauricio Funes nos dimos cuenta hace un par de semanas.

Unos logramos ver dichas declaraciones en vivo y en directo, otros se han enterado por la transcripción de las mismas, y algunos por los varios artículos que han comenzado a salir.

Muy aparte de todos los análisis que se puedan hacer:

¿Hasta cuándo nos vamos a indignar de verdad? Las declaraciones del ex presidente han sido reveladoras y no jocosas como trató de caracterizarlas la Alcaldesa de Antiguo Cuscatlán Milagro Navas; tampoco han sido claras como quieren hacerlo ver los diferentes dirigentes del partido ARENA.

Ningún presidente puede, en el ejercicio de sus funciones, solicitar dinero para el país de manera privada y sin respetar los protocolos establecidos para esos menesteres; menos puede recibir el dinero para su país en cheques y luego decir sin presentar prueba alguna, que los entregó a los destinatarios y advirtiendo que no los cambió. En ningún momento explica cómo se materializó esa supuesta ayuda; esto se agrava más con el hecho que los supuestos beneficiaros de uno de los rubros que dijo Flores Pérez,  eran los afectados en la tragedia de las Colinas el 2001, quienes han manifestado que no recibieron esa ayuda.

Sus ex funcionarios, incluido su vicepresidente, niegan haber tenido conocimiento de esa donación directa, no hay testigos, no hay documentos que respalden a quién se le entregó el dinero.

Ahora, muchos hablan de la “Diplomacia del Dólar” como la gran explicación, diciendo entre líneas que es el ex presidente de China-Taiwan  el único culpable de esta transacción. Que fácil y que nombre más bonito le han puesto a una práctica conocida como “compra de voluntades o compra de votos en la ONU” -- demasiado elegante el término para una práctica corrupta y vulgar. Esta práctica compromete el voto de un país ante un organismo internacional a favor de otro país, todo porque el presidente de turno fue comprado para que hiciera que el representante en esa instancia endosara el apoyo a China-Taiwan.

Esta demás hacer el análisis de quién peca más o quién es más corrupto, el que te paga por pecar o el que peca por la paga, ambos en este caso son igual de culpables de esta deplorable práctica.

Es indefendible, no pueden justificarse las declaraciones del ex presidente; se debe tener, como leí en un cuenta de tuiter de un buen amigo, “un costalito de decencia” y no defender ese evidente hecho de corrupción.

Todos y todas nos hemos indignado de diferentes formas. Muchos lo hacemos escribiendo, pero yo, que he acompañado el esfuerzo de proteger la institucionalidad del país endosando mi apoyo a la actual Sala de lo Constitucional, veo con profunda tristeza que Aliados por la Democracia ha guardado un ignominioso silencio ante este hecho. ¿Es que acaso esto no merece ni un pronunciamiento? ¿Es que acaso la corrupción solo se da cuando la hace otro y no uno de mi cercanía? ¿Es  acaso que los clamores de transparencia e investigación solo funcionan hacia y en contra del bloque?

Pero esto no es lo único que me preocupa; es más grave, gravísimo que el Fiscal General de la República se encuentre en silencio, despierta sospechas que la entrevista, interrogatorio, platica, coloquio o lo que sea que llegara a hacer el ex presidente se mantuviera en absoluta reserva –si es que en verdad llegó- pero el interrogatorio hacia el señor Salaverría fue de dominio público ¿Qué pasa con el hombre fuerte del Estado? ¿Qué pasó con eso de “una fiscalía fuerte y justa”? ¡Ahora es cuando señor fiscal! Usted debe aclarar si investiga o no al ex presidente y si es así, vale la pena hoy más que nunca que le diga “RESPETA AL FISCAL” al ex presidente Flores así como se lo impuso a un periodista.

Me uno a la petición del señor Salaverría : “QUE NO LE TIEMBLE LA MANO”, haga lo necesario para tener un lugar en la historia, no por tener un momento mediático ni fama, hágalo por nosotros y nosotras los que pagamos su salario con nuestros impuestos, los que a través de la Asamblea Legislativa lo pusimos en ese lugar; responda ante un país que está harto de ver como se llevan millones de nuestro país en costales, en maletas y en cheques viajeros y que jamás hemos recuperado un centavo de lo que han robado y ni siquiera tenemos la satisfacción de verlos en un centro penal con una larga condena por actos de corrupción. De nada sirven los discursos, es tiempo de acciones y este es el momento que la historia le ha puesto en sus manos. No desaproveche esta oportunidad de hacer su trabajo bien hecho y denos la cara, pero no con un discurso, díganos qué está haciendo o sea honesto y diga NO ESTOY INVESTIGANDO, pero no nos tenga esperando y dándonos falsas esperanzas que finalmente tenemos un Fiscal independiente; si tiene amarres por amistad, vale más que entonces también lo diga y se separe de su puesto, por dignidad y por transparencia, aunque yo aún tengo esperanzas que sí está investigando y que pronto habrán captura y una futura condena.

El resto de la sociedad debemos salir a las calles, ya basta de conformarnos con que un ex presidente nos sonría y nos diga "No fueron 10, fueron más" y nosotros nos quedemos impávidos de estupor; en otros países más desarrollados, se hubieran aglomerado miles afuera de la Asamblea Legislativa para esperar a este personaje.

Ya va siendo hora que nos hagamos responsables de los presidentes que hemos tenido y no esperemos que solo el fiscal actúe; si nos quedamos cómodamente esperando que sea otro el que haga o me resuelva, no vamos a avanzar.

No permitamos que otro personaje quede impune -no otra vez- no se trata de evaluar si hay o no campaña electoral, esa no es excusa para no investigar ni para no exigir desde donde estemos, justicia.

¿Hasta cuándo nos vamos a indignar?

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