Quien tenga hijos e hijas pequeños al oír el nombre
de “las chicas súper poderosas” rápido recuerda una serie de caricatura
encarnada por tres heroínas que -cada una con su propia personalidad- se dedican
a salvar la ciudad de “saltadilla” y estas niñas son llamadas por “el alcalde”
directamente a una línea telefónica que esta en su cuarto, bueno eso me paso a
mi………….el día lunes estaba en un problema y necesitaba la ayuda urgente de “las
chicas súper poderosas”
El día domingo me desayune con la noticia que el
diputado Samayoa había confundió a su esposa con un saco de boxeo (según examende Medicina Legal que indica que la señora tiene múltiples golpes) y como a la
gran mayoría de la población me causo tremendo repudio semejante acontecimiento,
y comencé –como todos/as- a hacer mi “protesta en twitter” a medida que
avanzaba el día se hacia para mi mas claro –aun conservo ese temor- que este
diputado no sea llevado a un proceso por el delito de violencia intrafamiliar
que culmine en una condena, y hay razones de sobra en este país como para que
yo o a cualquier otra mujer tenga en su mente el claro hecho que a pesar de
tener todas las pruebas en El Salvador las mujeres no recibimos justicia -el
caso mas emblemático y que me marco a mi fue el de la niña Katya Miranda- a
diario vemos en las noticias y como aparecen casos de mujeres asesinadas por
sus esposos o compañeros de vida, con el titular “asesinato pasional u
homicidio de índole pasional” y cualquiera diría “a lo Romeo y Julieta” la
amaba tanto que la mato, y eso es una gran mentira, no es cierto que quien te
ama te vapulea al menos una vez al mes
para “demostrarte” amor y su amor no es tan grande como para quitarte la vida.
Por años en este país se ha tenido una concepción retorcida
que “el amor duele” junto con la frase “el amor lo soporta todo” ambas
utilizadas por la sociedad para decirle a la mujer que debe soportar golpizas
por amor, infidelidades por amor, abusos por amor, con la esperanza que en un
futuro no muy lejano “él” cambiara por el amor que ella le profesa, “un día se dará
cuenta que yo lo amo y dejara de golpearme”, probablemente habrá una conjunción
planetaria o por efecto milagroso y mágico amanecerá su compañero, pareja o
esposo y no la volverá a golpearla.
Sabiendo todo lo anterior decidí el mismo domingo ya
en la tarde que lo mejor seria quizá hacer llegar una carta a la Asamblea solicitando
que no dejaran impune el caso del diputado, al inicio creí que podíamos reunir
firmas o una cosa así, pero me imagine que con el nivel de machismo que se
maneja en esta sociedad nadie se acercaría a firmar una misiva que fuera
encaminada a buscarle justicia a un mujer que ha sido golpeada y francamente no
tenia ganas de responderle a “los y las brillantes” que cuando ven casos de
violencia intrafamiliar lo primero que dicen es “a saber si ella lo provoco, quizá
ella fue infiel” y un sin fin de justificaciones unas mas incoherentes que
otras pero todas con la misma finalidad “culpar a la victima” ya que en este país
no se puede aceptar que el agresor es eso! agresor y la victima es eso! una victima,
esta sociedad se desvive por justificar lo injustificable de modo tal de
retirarle la responsabilidad de sus actos “al hombre” –en todos los ámbitos se
hace, hasta en la violación, el violador no tiene la culpa lo provocaron- así que me puse en
redactar la cartita, al final del día domingo la había terminado, en mi mente
todo listo para hacerla llegar el mañana mismo a las instancias
correspondientes.
El día lunes amanecí con toda la buena voluntad que
a las meras ocho de la mañana estuviera siendo recibida la carta, pero cuando
estaba en disposición de enviarla para su debida impresión ¡zaz! comencé a dudar,
me empecé a preguntar, ¿ésta carta reunirá el sentir de la mayoría de mujeres?
¿La redacción estará bien? ¿Me faltara agregar algo? ¿La hice muy larga? Surgieron
en mi mente una cantidad de preguntas que me generaron una tremenda preocupación,
así que en el momento se me prendió “el foco” y me dije a mi misma –si como el
comercial- “mujer deja de darte duro sola, metete a la computadora y contacta a
las chicas súper poderosas” y efectivamente asi lo hice, bendito internet y
bendito teléfono inteligente contacte a un grupo de mujeres de edades varias, de
caracteres bien diferentes, de profesiones varias, de ideologías diferentes,
pero lo que estas mujeres tiene en común es que todas son feministas –cada una
con su tonalidad- unas se auto determinan como tal y otras odian las etiquetas,
y pues con la velocidad que me brinda el internet envié el correo con la carta
adjunta a todas les solicitaba su lectura y que por favor me enviaran sus
observaciones, me imagine que me contestarían quizá una o dos pero ¿se pueden
imaginar mi reacción cuando al ver la bandeja de entrada de mi correo estaba
con la respuesta de todas? Si! Todas me enviaron sus observaciones, propuestas
de redacción, correcciones ortográficos y de puntuación, datos adicionales, y lenguaje
técnico, entre otras cosas, en ese momento me puse a trabajar y comencé a
incorporar todos los cambios sugeridos, luego la reenvié con los cambios y
nuevamente retornaba mi bandeja con otras observaciones, así estuvimos hasta
que ya la medio día quedo el borrador final, que fue la que la que se hizo
llegar.
De este ejercicio me quedaron tantas cosas entre
ellas el hecho que es bueno que las mujeres nos unamos en temas comunes como es
el caso de la violencia intrafamiliar, pero no solo en ese caso, hay muchos mas
temas en los que tendremos que unirnos y no solo en relación al genero si no en
temas de país, no me cabe la menor duda que cualquier cosa que surja en base al
pensar de estas mujeres será una propuesta con sentido y bien elaborada. Que
tengo el honor de poder ser amiga de todas las que me apoyaron en este tema,
pero lo mas grande es que mis amigas están prestas como “las chicas súper poderosas”
a responder al llamado de ayuda que les haga y eso mis estimadas no tiene
precio no me queda mas que compartirles la carta y darles a continuación los
nombres de estas grandes mujeres y decirles a ellas que las admiro a todas y
espero parecerme a ustedes un día cuando sea grande!!
Carolina Zeledón Ivon
Rivera
Nayda Medrano Ivonne
Argueta
Mabel Quintanilla Luz
Maria Sandoval
Sonia Aguiñada
Bessy,me honran tus palabras, y mucho más, el que las digas y ubiques mi nombre en un grupo de mujeres a quiénes de igual forma admiro, aprecio y que me inspiran con su ejemplo. Realmente el reto de nosotras las mujeres en contrarrestar esa fuerte corriente del machismo en nuestras sociedades es enorme, pues somos nosotras, como mujeres y madres, que debemos instruir a nuestros hijos e hijas y "hablar" con hechos. Creo firmemente en que todos los días hay que apoyar a nuestras mujeres, en el trabajo, en casa, en la calle a que se valoren y cuando podamos trabajar en fortalecer la auto-estima de alguna de ellas, pues manos a la obra. Amo mi país y creo que cada una de nosotras hace una diferencia enorme, aunque no sea notable a los ojos de todos. Abrazos a todas y mil gracias a cada una de ustedes mujeres que son un modelo a seguir!! Mabel
ResponderEliminar