Ayer
por la tarde escuchaba un programa de radio donde tenían a un diputado que
defendía su derecho al bono navideño como si este fuera una reivindicación
laboral, lograda por un tremendo esfuerzo sindical como producto de una lucha
de la clase trabajadora.
Al
principio no daba crédito a lo que escuchaba y me llamaba cada vez más la
atención sus argumentos: “Es que si me
metí a diputado no era para no ganar” “Es que me piden dinero y debo cumplir” “Es
que tengo familia y debo pensar en ellos y cubrir sus necesidades”...
Todos
y todas que somos parte de la fuerza trabajadora de este país no trabajaríamos
sin salario a percibir, eso es cierto; pero también es cierto que la situación
económica del país, los altos costos de la canasta básica y los bajos salarios
es el pan diario de muchos salvadoreños y salvadoreñas que medianamente
logramos sobrevivir en este pedacito de tierra, hacinados, con violencia,
intolerancia y pocas o casi nulas oportunidades de salir de donde estamos.
No
es que no deberían tener derecho a un bono los diputados y diputadas, claro que
deberían tenerlo si las condiciones económicas también permitieran que el resto
de la población pudiera recibirlo. En lo que no estoy de acuerdo es que sea un
salario completo, cuando los aguinaldos del resto de la población son días de
trabajo, nunca un salario completo, son pocos y poquitas empresas privadas que
dan el cien por ciento del aguinaldo a sus empleados y solo después de tenerlos
laborando diez años con ellos. ¿Por qué nosotros que somos los que pagamos el
salario de los empleados públicos debemos dar un salario completo? Recordemos
que este mes recibirán: su salario, su aguinaldo y también un bono. Claro,
siempre lo han recibido, no es la primera vez, pero ¡Caramba, que molesta que
cuando se les dice que no deberían salgan y defiendan ese derecho!
Los
diputados y diputadas tienen compromisos con sus bases, donde celebran quiebra
de piñatas, llevan obsequios, todo para mantener los votos para la siguiente
elección, tampoco es que el diputado/a sea tan buenísima gente que hace estas
“donaciones” sin esperar nada a cambio. Entiendo lo de las donaciones, tomando
en cuenta que ellos deben hacerse su campaña, es lógico que tomen mano de su
salario y de ahí den esos agasajos a la gente que les da su voto y les permite
estar en esos curules.
Pero
el problema se da cuando son personas, como este diputado, los que se oponen
férreamente al aumento del salario mínimo, y nos dice que no pueden aumentar
los salarios por el daño que se le hace a la empresa privada, esto genera
despidos e incluso cierres de empresas; un rotundo NO, es que se da a los trabajadores y trabajadores
siempre que se toca el tema del salario mínimo, no hay dinero y no se puede. Por
lo tanto, si no hay dinero para nosotros/as ¿Por qué para ellos y ellas si hay?
Y no es que sean millones pero si son cientos de miles de dólares que bien
podrían utilizarse para otras cosas que tengan un beneficio para la sociedad en
general.
Si
la visión del diputado/a es llegar a la Asamblea Legislativa por los beneficios
que se reciben, todos y todas podemos entender por qué estamos mal y por qué
pasan leyes durmiendo el sueño de los santos y nunca avanzan, si al final el
servidor deja ver que llega a servirse y no a servir.
Lamentables
las declaraciones del diputado Valiente, solo me recordó cierta imagen que aquí
les dejo:
No
entiendo al diputado Valiente ¿Será que no comprende que no se puede vivir con
el salario mínimo que se paga en el campo o la industria o el de servicio?, y
aun así miles de familias se ven obligadas a sobrevivir con ese ingreso y otros
miles no tienen ni eso, pues el desempleo también es grande, si ellos y ellas y
nosotros logramos hacerlo ¿Por qué usted señor diputado no puede vivir con su
salario y su aguinaldo de trescientos dólares, que es el que debe recibir por
ley, como empleado público?
Debemos
como sociedad tomar las mejores decisiones el día de las elecciones para
diputados y diputadas, más ahora que podemos votar por rostros; escuchemos sus
declaraciones y, ante todo, seamos vigilantes de qué hacen en realidad. Lo que
algunos han dicho de que van a donar el aguinaldo, muchos y muchas no se los
creemos. ¿Luego todavía preguntan por qué están desacreditados ante la
población? ¿Y todavía creen que teniendo una radio van a cambiar la imagen que
tenemos de ellos y ellas? La percepción y su imagen la van a cambiar cuando nos
demuestren que llegaron a trabajar y renuncien a esos “bonos” no porque es
políticamente correcto, sino porque la miseria los rodea y es una vulgaridad
que se sienten a comer pollo frente a los que no pasamos de frijolitos en bala.
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