El
día de ayer observamos, el acontecimiento político más esperado por unos y más
temido por otros, "el sorpresivo e inesperado lanzamiento del tercer candidato
Antonio Saca".
El
evento se dio tal cual pensé que se haría, muchos medios de comunicación,
televisivos, radios y demás le dieron una amplia cobertura, incluso varios lo
pasaron en vivo, para que no se perdiera un solo detalle, ropas, invitados y
demás fueron las primeras cosas que empezaron a “tuitear” nuestros amigos
comunicadores.
Cubrieron
el evento opacando otras noticias como la presentación de cifras sobre la
pobreza presentado por el Ministro de Economía, noticia que me parecía que
debía haber estado en los titulares y con más espacio en los noticieros, ya que
el ministro no solo desmintió de manera pública al tanque de pensamiento FUSADES -Fundación
Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social- , además porque es importante darle seguimiento a este tema, que
aumente la pobreza no debe tenerse como un tema de segunda línea; así el
ministro fue presentando los mismos datos -según entiendo- que utilizó el FUSADES para realiza su análisis, y de hecho son
los mismos, porque los levanta el MINEC –Ministerio
de Economía- a través de la DIGESTYC - Dirección General de Estadísticas y Censo- pero
bueno, como dijo un estimado amigo en un editorial “hasta para morirse debe uno
escoger la mejor fecha para no quedar opacado por otros eventos”
Si
algo se le debe reconocer al nuevo candidato, es que tiene una tremenda
capacidad de manejo de medios, las expectativas que generó su lanzamiento
superaron a la nueva cerveza “el cadejo” la mediatización logró su cometido,
todos hablaban del evento, unos criticaban frase a frase de su discurso, otros
alababan las misma frases, sea cual fuera el comentario –positivo o negativo-
el publicista consiguió lo que quería, todos y todas hablaron de Saca ayer y él
empezó ese mismo día a aparecer en espacios de entrevista y seguramente le
veremos recorrer todos los canales y radios que tengan a bien llevarlo para
cuestionarlo o solo para ser plataforma que le permita al candidato mayor
dominio en medios de comunicación.
Personalmente
el evento no me sorprendió, en cambio el discurso sí, aunque como todos
esperaba las promesas de “cajón” eliminar la pobreza, salud y educación para
todos, no subir impuestos y por ahí nos vamos, ya nos sabemos de memoria “el
check list” que se hace para ese discurso, siempre procurando vendernos la
solución de todos los problemas, estructurales de la desigualdad, bajo
crecimiento económico, y falta de seguridad en un paquete con chonga de cinco
años, acortando el horizonte a soluciones de “gobiernos”, lamentablemente eso
es lo que venden los políticos que buscan la silla presidencial y eso es lo que
compran los electores.
Estoy
de acuerdo que el tercer candidato puso en la mesa los temas que nos interesan,
su lista fue larga, tocó todos los problemas y prometió solucionarlos TODOS… al
estilo “pida por esa boca sus deseos que todos serán cumplidos”
lamentablemente, no entendí ¿Cómo solucionaría todas nuestras quejas? Y menos
entendí ¿De dónde sacaría el dinero para cumplir las promesas? Puesto que no es
un secreto que nuestras finanzas están en una situación bastante crítica y Saca
recibirá –si gana- un Estado con una precaria situación económica, un poco más
complicada de la que él le entregó al presidente Mauricio Funes en 2009.
Me
pareció muy correcto el llamado a un debate franco, de altura donde se discuta
la forma de sacar adelante este país, vale la pena que se haga y espero que se
realice no solo uno sino varios debates que permitan a los votantes tomar la
mejor decisión en base a propuestas concretas de cómo nos van a cumplir las
promesas los candidatos y así ir eliminando esa “tradición” a la que nos han
acostumbrado por años los partidos políticos de ponernos caritas simpáticas que
solo saben hacer o decir “yo hare” “yo terminare” “yo les daré” “yo cumpliré”.
Me parece importante que como sociedad exijamos ese debate, que apoyemos y
generemos las condiciones para que todos los candidatos nos expliquen sus
planes de gobierno y que a partir de ahí cada cual tome la decisión que
considere más viable.
Deseo
insistir debemos exigir a los partidos políticos que junto a la sociedad civil,
tanques de pensamiento, universidades, sindicatos y demás cuerpos vivos de la
sociedad se haga un pacto de nación donde se establezcan la líneas concretas de
la políticas que se deben tomar como Estado y no como gobierno, para avanzar
por el camino que nos permita mantener los programas sociales que son de
beneficio para nuestra población acompañado de políticas económicas y un pacto
fiscal eficiente, eficaz y efectivo que saquen a nuestra gente de la pobreza,
ampliando la educación y salud, pero como una política de Estado, para que
estos programas no se vuelvan banderas de los candidatos y así ganar votos.
Prometer
sin el mínimo de mesura, a nivel de “caudillo” diciendo que todo cuanto nos
aqueja será solucionado “por él” me parece a estas alturas una falta de respeto
a los electores, no se trata de prometer para ganar votos y gobernar cinco
años, si a la larga ganar las elecciones es lo más fácil, lo difícil es
“gobernar” y sin un plan de nación, que lleve “visión de país” difícilmente “el
caudillo” cambiará la vida y la realidad de todos y todas los salvadoreños, tristemente
lo único que cambiará será la forma de vida de los que están cerca de él y la
propia.
No
son los candidatos los que lograrán cambiar por arte de magia nuestro subdesarrollo,
somos todos y todas los que podemos hacerlo, aportando, criticando y exigiendo
desde nuestras trincheras que lo que queremos no son promesas de discursos
bonitos, queremos propuestas reales, realizables y alcanzables.-
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